Archivo por meses: abril 2023

37 a la sombra

37 A LA SOMBRA

AHORA mismo me gustaría estar en alguna gélida ciudad del norte,
concretamente,
en uno de esos bares que suele haber siempre en las plazas de esas ciudades, viendo ir y venir a la gente aterida bajo los paraguas.
contigo, haciendo planes para irnos en verano a algún lugar al sol.

Karmelo C. Iribarren

Te vi robarme los días para soltarlos bajo la tormenta

Te vi robarme los días
para soltarlos bajo la tormenta.
Soltar mi corazón con cobardía,
probar mi lluvia sabor a menta.

Mi tiempo se terminaba
el viento estaba enfermo,
y ya no se podía volar solo soñar
que te amaba bajo el mar.

Te alejabas cuando aparecías.
Y nada más, todo se perdió en el mar.
Quizá mis fantasmas me salven a mí.
Y a nadie más, tu nombre se perdió en el mar

José González «Orbe»

No existe una única forma de mirar el agua

«No existe una única forma de mirar el agua, pero el sentimiento de desarraigo, de exilio definitivo, ha permeado gota a gota a esta familia, generación tras generación. Tal vez porque ningún lugar duele tanto como aquel al que jamás podrás volver si no es desde el recuerdo o una vez muerto. Pero lo importante es regresar, como Ulises a Ítaca. No importa cómo ni de qué forma.»

Julio Llamazares «Distintas formas de mirar el agua»

Así, en ti me quedo

Así,
en ti me quedo,
paseo largamente tus piernas y tus brazos,
asciendo hasta tu boca, me asomo
al borde de tus ojos,
doy la vuelta a tu cuello,
desciendo por tu espalda,
cambio de ruta para recorrer tus caderas,
vuelvo a empezar de nuevo,
descansando en tu costado,
miro pasar las nubes sobre tus labios rojos,
digo adiós a los pájaros que cruzan por tu frente,
y si cierras los ojos cierro también los míos,
y me duermo a tu sombra como si siempre fuera
verano,
amor,
pensando vagamente
en el mundo inquietante
que se extiende —imposible— detrás de tu sonrisa.

Ángel González

La soledad entró en mi corazón e iluminó con fuerza cada rincón

«Fue el principio del fin, la iniciación del largo e interminable adiós en que a partir de entonces, se convirtió mi vida. Como la luz del sol, cuando se abre una ventana después de muchos años, rasga la oscuridad y desentierra bajo el polvo objetos y pasiones ya olvidados, la soledad entró en mi corazón e iluminó con fuerza cada rincón y cada cavidad de mi memoria. «

Julio Llamazares
La lluvia amarilla

Tal vez tuvimos sólo siete noches

Tal vez tuvimos sólo siete noches
no sé
no las conté
cómo hubiera podido.
Tal vez no más que seis
o fueron nueve.
No sé
pero valieron
como el más largo amor.
Tal vez
de cuatro o cinco noches como ésas
pero precisamente como ésas
tal vez
pueda vivirse
como de un largo amor
toda una vida.

Idea Vilariño: «O fueron nueve».

Idea Vilariño

Yo

Estoy compuesta por urgencias;
mis alegrías son intensas;
mis tristezas, absolutas.

Me obstruyo de ausencias,
me vacío de excesos.
No encajo en lo estrecho,
solo vivo en los extremos.

Poco no me sirve,
algo no me satisface,
las mitades nunca fueron mi fuerte.

Todos los grandes y pequeños momentos,
hechos con amor y con cariño
solo para mis recuerdos eternos.

Las palabras incluso me conquistan temporalmente…
pero las actitudes pierden o me ganan para siempre.

Supongo que entenderme
no es una cuestión de inteligencia,
y sí de sentir,
de entrar en contacto…
O te toca, o no te toca

Clarice Lispector “Yo”

La soledad

¡Es imposible, dividir así La vida de los dos! Conserva la ilusión.

Por eso espérame, cariño mío
Este silencio en mi interior.

La soledad entre los dos Esa inquietud de ver pasar así La vida sin tu amor

Por eso espérame, porque Esto no puede suceder Es imposible separar así

La historia de los dos
La soledad entre los dos
Este silencio en mi interior La vida sin tu amor

Esa inquietud de ver pasar así
Esto no puede suceder
Por eso espérame porque La historia de los dos
Es imposible separar así
La historia de los dos

¡La soledad!

Laura Pausini